Mucho se ha escrito estos días de la “Tasa Google”, el nombre con que se ha bautizado un nuevo y virulento ataque de otro gobierno contra Internet. Con la zanahoria gigante del pastel publicitario institucional ante las narices, los medios que forman el *AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) han avalado la administración Rajoy en un nuevo intento de amordazar la opinión publicada, con un anteproyecto de la ley de propiedad intelectual que obligaría a Google *News, Yahoo *News y a los *agregadors a pagar para enlazar hacia estos diarios, considerando que hay explotación publicitaria del recurso.
Esto, una gran mentira por Google *News no financiarse con publicidad y al ser la permanencia a los *agregadors voluntaria (Ricardo *Galli, creador de *Menéame, denuncia que “El País se queja del ‘parasitismo’ de *Menéame pero pone botones para compartir a nuestro *agregador”) es en el fondo un intento para controlar el flujo informativo por parte del gobierno español y un increíble error estratégico por parte de los medios gráficos.

Por qué un error? Porque estos medios, cegados por una situación económica complicada, consideran que Google se *lucra con ellos, cuando no sólo no es así (Google indexa un titular y una pequeña fracción de información: el *snippet) sino que le genera miles de visitas al propio medio, visitas con un valor económico que ahora tendrían que llegar directamente.

Y que ha ganado el gobierno hasta ahora ? Decapitar tres directores *molestos: Josep Antich de La Vanguardia, Pedro J. *Ramirez del Mundo y Javier Moreno del País. De las cinco grandes cabeceras españolas sólo quedan ABC y La Razón, defensoras confiesas de las tesis del PP.

Esta tormenta perfecta que combina malicia institucional e ignorancia de los medios, generará sólo pérdidas y efectos colaterales inquietantes, puesto que el principio de la “Tasa Google” se aplicaría incluso a los blogs, el viejo enemigo independiente y atomizado de todo gobierno de izquierdas y derechas.

Si *pensàves que la Ley *Hadopi en Francia, los embates de la SGAE en España y los permanentes intentos de controlar la red en todo Occidente eran el principio de una guerra contra tu libertad, *encertàves: lo disfrazarán de defensa ante los piratas o de respuesta antimonopolio, pero el que en realidad los importa es tu libre albedrío y tu derecho a informarte a la red y hoy, con tres grandes medios algo más *zombies que ayer, el Sido *lliberticida ha ganado unos metros más de terreno.